martes, 29 de marzo de 2011

Capitulo 14: -"¡Que mona tu suegra!"-

Al día siguiente si se encontraba de humor para ir al instituto. Incluso para darle un beso a su padre, cuando la dejo en la puerta del recinto escolar.
Sandra tenía muchas preguntas que hacerle, y ella le contesto entusiasmada.
Elena noto que su amiga le quería contar algo, por lo que le invito a su casa a comer.
Así que a terminar las clases, las dos chavalas se dirigieron a casa de Elena. Cuando llegaron casi se habían olvidado de la nueva asistenta. Que las saludo cordialmente
-Buenas tardes
-Hola- la saludo Elena cortada
-¿Qué tal?- añadió Sandra con mucha simpatía
-Bien…- contesta mientras quita el polvo de una estantería del pasillo
-Nosotras nos vamos a mi cuarto- concluye- Si necesita algo me dice
-Vale- le responde la mujer con una sonrisa
Antes de ir al cuarto, pasan por la cocina para cogerse una ración de comida cada una.
-¡Que mona tu suegra!- exclama Sandra sentándose en la cama
-¡Cállate!- le ordena a la vez que cierra la puerta- imagínate que te oye…
Las dos comen sentadas en la cama, con el plato apoyado en sus piernas, en una postura bastante incomoda
-Luego me tienes que enseñar su Tuenti…- indica señalando el ordenador
-¿Cuál, el de Dolores?- bromea- No la tengo agregada
-¡No!, el de tu chico
-Hablando de chicos… ¿Qué tal con Kevin?- quizás sea por el, por lo que esta mal. Aunque seria muy raro que Sandra se deprimiera por un chico.
-Bien, me entiendo bien con en el- no es eso.
Se lanza a preguntárselo directamente:
-Entonces, ¿Qué te pasa?
-Nada- responde dejando ver que algo le pasa
-Sabes que me lo vas a contar, no lo alargues más
-No se tía- murmulla jugueteando con su tenedor en el plato- es difícil de explicar
-Ya, me he dado cuenta. Llevas todo el día intentando contármelo, pero no te salen las palabras- usa su sonrisa procurando ponerle las cosas más fáciles
-Vuelvo a tener problemas en casa- declara dejando el plato a un lado
-¿Has discutido con tus padres?
-Si, ayer por la tarde tuvimos la gran bronca. No me querían dejar salir- cuenta encendiéndose un cigarrillo- Mi padre y sus putas normas. Discutimos, mi madre me metió un tortazo, yo me quede con las ganas de devolvérselo… Y al final me fui y he dormido en el piso de Kevin.
-¡Te pasas!
-Pero es que estar en mi casa es un infierno. Mi padre lo único que hace es prohibirme hacer cosas, y mi madre finge ser sorda, ciega, y muda. Pasa de mi completamente - da una larga calada- Parece que tendría yo la culpa de lo que le paso a mi hermano.
Su hermano se llamaba David. Murió a la edad de 17 años. Fue una noche, salio, bebió y cogio el coche. Un trágico accidente, la ambulancia no llego a tiempo. Hacia ya 4 años.
Elena recordaba perfectamente haber ido al funeral con sus padres. Por ese entonces no era intima de Sandra, solamente la conocía del colegio.
Se podría decir que esa experiencia marco la relación de las 2.
El día del funerario, ver a los padres de Sandra llorar desconsoladamente, con tanto sufrimiento, le llamo la atención. Pero más le impresiono ver el rostro de su compañera de clase. Sandra estaba rígida, fría, Con su largo vestido, tan negro como su pelo.
Se acerco a ella y simplemente la abrazo. Que era lo único que necesitaba en ese momento.
Ese mismo año las dos comenzaron en el mismo instituto.
Miro a su amiga, estaba tirada en su cama, fumándose un cigarrillo. Ella también le miro para preguntarle:
-¿Puedo quedarme a dormir en tu casa?
-Claro que si
Sandra le sonrío, no con su sonrisa malvada, sino con esa sonrisa que solo conocía su mejor amiga
Después de comer, indagan en el Tuenti de Jorge Sandra no dejo de dar su opinión sobre las fotos y demás cosas que Jorge tenia publicadas, fueron bastante buenas. Averiguo que tenían los mismos gustos musicales, le empezaba a caer bien el novio de su amiga.
No les da tiempo a examinar todo lo que tiene en Tuenti, porque se conecta y comienzan una conversación.
Elena tiene ganas de verlo, ayer no pudieron estar mucho tiempo juntos. Tras el inesperado “Te quiero” besos y abrazos completaron el momento, luego Jorge explico que tenía que marcharse. Ni siquiera le pregunto por que ese cambio de opinión.
Quedaron en verse en el parque de la última vez.
Jorge se corta un poco al ver a Sandra, que no parece importarle ir de carabina.
-¡Me abuuurro!- se queja al cabo de cinco minutos
-¿Por qué no le llamas al Pelau y nos dejas un rato en paz?- le sugiere Jorge a falta de intimidad
-A Pablo no- comunica- pero ya que no me hacéis caso, voy a llamar a mi novio- se levanta del banco en el que estaba sentada- ¿Me dejas tu teléfono, Ellen?, yo no tengo saldo- explica
Su amiga le pasa el mobil y se aleja mientras marca el número.
-Tenias ganas de librarte de ella, he- susurra Elena cuando su amiga no la oye
El se siente a su lado en el banco
-Dios, que pesada es
-Encima que le caes bien- reprende
Se hace el sordo mientras le agarra de la mano
-¿Qué tal con la asistenta?- le pregunta con una sonrisa irónica
-Estupendamente...- bromea-  Me pongo súper nerviosa cuando la veo- admite
-Ayer a la hora de cenar, contaba que su jefa parecía buena gente y que tenía una hija muy fina- ríe
Un curioso  pastor alemán, se aproxima al banco en el que están.
Jorge le silba, invitándole a acercarse, el can así lo hace: se coloca enfrente del chic, deja caer la pelota de tenis que lleva en la boca y depuse da unos pasos atrás, dándole espacio libre para tirársela.
Jorge levanta la pelota del suelo y la lanza fuertemente, el perro corre detrás.
El ríe por la simpatía del animal. Elena sin embargo lo mira con recelo
-¿No te gustan los perros?- le pregunta
-Solo de lejos
Vuelve a reír -Algún fallo tenias que tener-
El perro regresa y repite la acción de soltar la pelota. Jorge la coge, pero esta vez no se la lanza, finge hacerlo perro no la suelta. El can hace mención de correr, pero al no ver liberada la pelota se para en seco.
Inesperadamente la arroja a los pies de Elena y el perro se abalanza sobre ellos con la única intención de recuperar su pelota.
Ella grita y asustada sube las piernas al banco, lo que le provoca grandes carcajadas a Jorge.
El animal pronto es llamado por su dueño, que debía de estar viendo la escena.
-¡Idiota!- le insulta golpeándolo en el brazo. Al ver que no para de reírse le suelta un par de golpes mas fuerte- Que te calles
Finalmente se acaba contagiando de sus risas, y ella también se ríe.
-¿De que os reís?- Sandra se acerca a paso firme
-De nada- le contesta su amiga
-Escucha,- para enfrente de Elena, se agacha y apoya sus manos sobre sus rodillas-¿Qué te parece si me voy un rato con Kevin y luego te llamo?
-Bien, pero no te estés hasta las tantas, que ya sabes como es mi madre. Ni siquiera le he avisado de que te quedas a dormir.
-Si, tú tranquila- le devuelve el mobil y le da un beso en la mejilla- ¡Te quiero!- mira Jorge antes de marcharse- Adiós Jorge
-Adiós
Por fin solos, deciden ir al cine. Eligen ver una película americana, pero no es que le presten mucha atención. El es la distracción de ella y viceversa.
Cuando salen ya son las 22:00
Prueba a llamar a Sandra, pero esta no contesta.
Tiene que estar en casa en seguida, pero si Sandra tiene pensado dormir ahí, tienen que entrar a la vez.
Vuelva a intentar llamarla, no contesta. Se empieza a poner de los nervios.
-Vete tu sola a tu sola a casa- le aconseja Jorge- que se arregle ella la vida como pueda.
Ella se entretiene en el teléfono y no contesta
-¿Qué haces?- le inquiere el
-Antes le ha llamado a su novio desde mi mobil- recuerda- se a tenido que quedar guardado su numero. Voy a llamar y que me pase con ella.
Así lo hace.
Contestan
-¿Hola?- saluda Elena. No obtiene respuesta- ¿Hola?- repite

sábado, 12 de marzo de 2011

Capitulo 13: -"El amor no se puede organizar"-

Su madre termina de despedirse
-¿Qué tal estas?- le pregunta siguiéndola a la cocina- Tienes mala cara…
Come algo, ya son más las cuatro
-Mama… esa mujer, ¿es la nueva asistenta?
-Si, ¿verdad  que tenia cara de buenaza?
Seguramente, no pensaría lo mismo de su hijo, menos aun si seria Elena quien se lo presentara.
-Ahora vengo.- murmura antes de ir a su habitación.
Coge el mobil, tiene dos llamada perdidas de Sandra reclamándola. Ya hablara con ella mas tarde, tiene muchas cosas que contarle.
Primero lo llama a el. Tarda en contesta, por lo que empieza a pensar que quizás, no quiera hablar con ella. Finalmente contesta:
-¿Quién?- una pregunta estupida, por supuesto que sabe quien es
-Tu madre trabaja en mi casa- va directa a la cuestión
-¿Qué?-
-Tiene que ser ella. Mi madre ha contratado a una asistenta que se llama Dolores y tiene tus mismos ojos…
-Mi madre tenia hoy una entrevista de trabajo- colabora
-Es ella- afirma
Guardan silencio, meditando sobre las coincidencias en la vida.
También es verdad que viven en una ciudad pequeña.
-Tampoco pasa nada, es imposible que averigüe que tuvimos algo. No se tiene ni porque enterar que nos conocemos
Tiene razón. Quizás haya usado el tema de la asistenta como escusa para llamarlo.
Se justifica:
-Bueno, creí que tendrías que saberlo
Supuestamente, en ese momento vendría la parte de despedirse. Pero los dos se resisten a hacerlo
-¿Estas bien?- pregunta Jorge dudando
-Si- miente- ¿Por qué?
-Sigo cotilleándote el Tuenti- explica- ¿Por qué no has venido a clase, Ellen?- cita un comentario de Sandra
-Estaba cansada-
-¿Vas a ir mañana?
-Supongo…
-¿Me dejas ir a buscarte?
Se dispone a contestar con un gran “si”, cuando Pilar le grita desde la puerta:
-¡Cariño, me voy a trabajar!
Separa el teléfono de su boca para contestar a su madre:
-¡Vale!
Se oye el portazo
Vuelve a acercarse al mobil:
-¿Por qué esperara hasta mañana? Vente a mi casa
Tiene intriga de lo que le pueda decir. Y quiere plantarle cara
En eso quedan
Antes de que aparezca Jorge, tiene tiempo de conectarse al Tuenti.
Tiene un comentario
Sandra Delgado: xk no has venido a clase Ellen?
También se fija en el comentario aun sin contestar de Carlos
Carlos López: Perdóname!!! Me porte como un cerdo en la fiesta =(
Contesta: perdonado =)
Seguidamente entra en el perfil de Sandra. De foto principal tiene una en la que sale ella con el morenazo del otro día, por lo visto se llama Kevin. Parece que van en serio, o todo lo serio que puede ir una relación de Sandra.
Pincha en enviarle un mensaje y escribe:
Tengo tanto que contarte.
Para empezar, ayer me llevo a su casa. Casi nos pilla su madre… depuse el se enfado porque, bueno… pase de el. Y terminamos con esto que tenemos que no se ni yo como llamarlo.
Ahora viene lo flipante… SU MADRE VA A TRABAJAR EN MI CASA!
Le acabo de llamar y viene a mi casa a que hablemos... ya te contare
TK
Jorge llega en poco rato
-Hola- la saluda cuando le abre la puerta
Ella le deja pasar, mientas comenta:
-Creí que no te volvería a ver
Entra y se para en el recibidor
-He estado pensando- comienza- y pienso que no tenemos ningún futuro juntos – al igual que ella- pero, no me importa el futuro. Mientras pueda quiero estar contigo, y ya se vera…
-Yo también he estado pensando- intercede Elena- también pienso que no, no tenemos futuro juntos. Pero a mi, si me importa el futuro. No es mi estilo hacer las cosas a lo loco. Siempre pienso en el mañana, me gusta organizar mi vida.
-Nadie puede organizar su vida- se opone el- ¿Acaso tu tenias pensado encontrarte conmigo?- se acerca a ella imponiendo- ¿A que no tenias planeado enamorarte de mi?
-¡No seas tan creído!- refunfuña apartándose de su lado
-Creído no, realista- corrige soltando una risita- En fin, como tu quieras- abre la puerta preparado para marcharse- No te voy a suplicar que este conmigo, “no es mi estilo”
Da un pequeño portazo al irse
Ahora si que no lo volverá a ver jamás. Eso le hace sentir pinchazos en el estomago.
Tenía razón al decirle que siempre piensa en el mañana, pero en realidad es su madre la que organiza su vida. El que tiene que estudiar, como se tiene que comportar, como debe vestir y con quien se puede relacionar.
La verdad es que no le ha ido mal, su madre le ha organizado muy bien la vida.
Lo único que no tenía previsto era la llegada de Jorge. Aun así, tampoco le había ido mal con en el, los grandes problema no habían llegado, pues sus padres no sabían nada.
El tenía toda la razón, se estaba enamóranos, o por lo menos había empezado.
Y eso es algo que su madre no había podido organizarle, a pesar de haberlo intentado con Carlos. Lo había conseguido ella sola, como tiene que ser. Porque el amor no se puede organizar.
Pero, ¿ahora que?, ¿no volvería a verlo jamás?
Lo acababa de estropear todo… viviendo en un 4º quizás estaría a tiempo de arreglarlo.
Sale disparada de casa, baja las escaleras de dos en dos. Lo alcanza en el 1º:
-¡Jorge!- es la prima vez que lo llama por su nombre
-¿Qué?
Otras dos palabras nuevas:
-Te quiero – le dice antes de  lanzarse a su boca

martes, 8 de marzo de 2011

Capitulo: 12 -"¿Para que seguir con una relación que no tiene futuro?"

-¿Y que esperabas que haría?
- No lo se, pero pasar de mi no. ¿Te avergüenzas de mí?
-No es eso- niega subiendo la voz- no líes las cosas-
-¿¡Entonces?!
Jorge la fulmina con la mirada. Ella intenta sostenérsela, pero no lo consigue. Baja la cabeza un momento, hasta que después mirándolo fijamente, con voz tranquila y clara dice:
-Entonces… tú también has pasado de mí en tu casa
El tarda unos segundos en contestar, porque simplemente no sabe que decir
-No es lo mismo…-objeta
-¿Ah no?- suelta una carcajada seca- ¡Que bonito!, tu tienes escusa
Los dos guardan silencio. Miran hacia lados contrarios, mientras mil cosas pasan por sus cabezas.
Elena finalmente se decide a hablar:
-Me voy a mi casa- dictamina- Si quieres, cuando se te pase el cabreo me llamas
-No- decreta el- Esta claro que somos de mundos distintos, y parece ser que no los podemos encajar.- le tiembla la voz al decir las ultima palabras
Ella no sabe como reaccionar, por lo que no se lo discute
-Vale, pues… Adiós
-Adiós- asiente
Ella emprende camino hacia su casa. Anda segura, a pesar de que siente que las piernas le van a fallar, no por el peso de la mochila, sino por las emociones acumuladas.
Y el se queda hay solo. Bombardeado por la inseguridad de si habrá tomado la decisión correcta.
Cuando Elena llega a casa, no hay nadie, mejor, se libra de dar explicaciones. Va directamente a su cuarto, tira la mochila a una esquina y después ella misma en la cama. Esta cansada, demasiado ajetreo en una sola tarde.
No esta enfada, ni tampoco triste, aun no. Primero tiene que terminar de asimilar todo lo que le ha pasado hoy.
Al día siguiente, martes, aun sigue asimilando la situación, por lo que no tiene ganas de ir al instituto. A sus padres les dice que no se encuentra bien (y es cierto). No ponen impedimentos, su salud es lo primero. Incluso le llevan el desayuno a la cama, como cuando era pequeña.  Gonzalo propone ir al medico, pero ella se niega, el señor doctor no le puede ayudar en nada.
Metida en su cama, y envuelta en las mantas, esas mantas que parecen que son antibalas y anti males. Tiene tiempo para analizar la situación.
Conoce a un chico, se lanza a conocerlo, cosa que no es típico en ella. En poco tiempo, muy poco tiempo, ya se siente cómoda con el, con confianza. Incluso lo besa y cree que esta en su derecho de hacerlo, porque le parece lo mas natural del mundo. Y lo mejor de todo es que el opina igual. Hasta aquí todo genial. Ni siquiera les ha hecho falta los preliminares, como si siempre hubiera sido así, en el mundo que los dos creaban. Pero la verdad era, que cada uno pertenecía a un mundo distinto, donde el otro no podía entrar.
El mundo de el es ajeno a ella, nunca podrá entrar en el mundo gitano, ni el salir. Así que, ¿para que seguir con una relación que no tiene futuro?
Jorge, si que a tenido que seguir con su rutina. Que algo le pasa es obvio, pero solo su hermana es la única que se acerca a saber el motivo.
Analiza el ambiente en el que se encuentra, su estilo de vida. Tiene un papel, unas obligaciones y un futuro ya marcado. Sus padres, su familia, su entorno en general esperan que haga ciertas cosas.
No le cabe duda, ella no encajaría hay, no se adaptaría nunca. ¿Y el? Sabe que tiene que hacer y que no, pero no esta seguro de saber que es lo que quiere hacer.
Elena aprovecha su “día libre” para dormir, lo bueno de estar dormida es que no piensas, es un descanso para el cerebro. Eso si no tenemos los sueños en cuenta. Irónicamente, sus sueños no fueron malos, todo lo contrario. Soñó con Jorge ¿Cómo no?, su sueño fue como un resumen de sus poco momentos vividos juntos.
Dos voces femeninas la despierten. Reconoce enseguida una de ellas, es su madre. La otra se le hace conocida, pero no alcanza a darle una cara.
Vestida con su pijama de la famosa “gatita” va a investigar.
Las dos mujeres se encuentran paradas en frente de la puesta, parece ser, que estaban a punto de despedirse. Hablan cordialmente hasta que se perciben a Elena y Pilar pasa a las presentaciones:
-¡Elena!, esta es mi hija Elena- dice con sonrisa de madre orgullosa-
-Que guapa- juzga la otra mujer
-Ella es Dolores,- prosigue su madre- la nueva asistenta
Dolores, así es como dijo Jorge que se llamaba su madre. La mira, morena de ojos verdes, idénticos a los de Jorge, Sheila y Alfredo. Y con esa voz… es sin duda ella, la cara que no puedo ver ayer desde debajo de la cama.
Se esfuerza por soltar un miserable “Hola”
La mujer le sonríe, debe de pensar que es tímida.
-Bueno, entonces hasta mañana- retoma Pilar
-Si, a la 12:30, ¿verdad?
-Si, de 12:30 a 15:30 y de lunes a viernes- concluye
Elena se mete en la cocina, necesita sentarse. Eso ya es demasiado.