lunes, 28 de febrero de 2011

Capitulo:11 -"Vuelve a traer pizza la proxima vez"

-Como si estarías en tu casa- la invita Jorge a la vez que abre la puerta
Camina directo a la cocina, deja la pizza en la mesa y abre el frigorífico en busca de algo para beber.
Ella dudosa con su mochila en la espalda, lo sigue. Se sienta en una silla libre y acomoda su mochila a los pies del asiento.
-¿Seguro que no hay nadie?- Vuelve a preguntar insegura
-No hay nadie- vuelve a asegurar, mientras deposita una botella de coca cola y dos vasos en la mesa- Mis padres se han ido al hospital a ver a un tío de mi papa. Toni nunca esta en casa, y mi hermana…-duda, no esta seguro del paradero de Sheila- se habrá ido con mis padres
Elena se queda mas tranquila.
Por fin empiezan a devorar la pizza. Cuando la terminan ya son casi las cinco, los niños empiezan a salir del colegio.
Oyen el ruido de unas llaves, después el ceder de la cerradura. Ella siente como el miedo se apodera de su cuerpo. Intenta buscar refuerzo en Jorge, pero ve que el miedo también lo a inmovilizado a el. Los dos esperan sentados lo que pueda pasar. Lo que no esperan es que sea un niño de 5 años, el que aparezca en la cocina saltando.
El pequeño Alfredo se para en seco cuando ve a Elena, no la conoce y la mira con timidez. Sheila entra unos segundos después, y la mira con una cara parecida.
Jorge por otro lado también la mira. Ya no tiene miedo, pero sigue inmovilizado.
Al fin es el crío el que habla:
-Quiero pizza- pide mirando la mesa
Su hermano le facilita un cacho, y mordiéndolo se va al comedor a ver la tele.
Sheila intenta ir detrás, pero Jorge la llama
-¿Sheila?- la joven lo mira y el intenta averiguar su reacción, no parece enfadada, ni molesta. No parece que el tema le importe en absoluto, por lo que esta seguro de que no dirá nada. Y ella se lo confirma asistiendo con la cabeza ,antes de salir de la cocina.
-¿Tenemos problemas?- pregunta Elena recuperando su voz
-No, no dirán nada- contesta
-Es mejor que me valla- plantea
-No tranquila- se pone en pie y la invita con la mano- ven que te enseño mi cuarto- ella se levanta y la conduce hasta su habitación- No te asustes, esta un poco desordenada- y así es, en lo primero que se fija es en las dos camas sin hacer.
-¿No te sabes hacer la cama, Jorge?- se burla
-Me levanto muy pronto- se excusa este.
-Yo también y me da tiempo de hacer mi cama- dice con sarcasmo dejándose caer en una de ellas
-Ten cuidado, esa es la de Toni, a saber que tiene hay…
Rápidamente se cambia a la cama de al lado.
El ríe y se tumba a su lado. La cama es de 1,20 por lo que están un poco apretados.
-¿Y tus padres?- duda ella, volviéndose a preocupar
-En el hospital- indica el sin entender la pregunta.
-Ya, como tu hermana- responde con ironía
-Creía que estaba con ellos, se me olvido que alguien tenía que recoger a Alfredo de la escuela- confiesa
Elena no parece muy segura, así que intenta convencerla a base de besos. Parece dar resultado
-¿Y tu madre,- pregunta el- dónde cree que estas?
-En casa, hoy le tocaba trabajar por la tarde…
-Te deja mucho sola en casa, ¿no?
-Si, e intenta compensármelo los fines de semana
Se miran un rato sin decir nada
-Pues, ya sabes a quien llamar cuando estés sola- le ofrece finalmente el.
Ella le regala su sonrisa antes de besarlo.
Y al igual que el sábado, se sumergen en besos, olvidándose de todo. Llegan a su mundo, creado por los dos, donde solo existen ella y el. Donde no existen madres que llegan a casa, pero Sheila pronto les trae al mundo real:
-¡Viene la mama!- grita irrumpiendo en la habitación
Del sobresalto Jorge casi cae de la cama, pero es rápido y consigue mantener el equilibrio
-¡Esta subiendo!- le apresura su hermana
Por una vez en la vida, los dos se alegran de vivir en un 4º piso sin ascensor, eso les da más tiempo.
-No le va a dar tiempo a salir- medita Jorge. Y tiene razón su madre estará en casa antes de que le de tiempo de cerrarle la puerta a Elena, se encontrarían.
-No- afirma Sheila, parece dispuesta a ayudarle
-Métela en tu cuarto, Sheila- decide- hay nunca entra
-Bien- acepta, agarrando a la chica de la que ni siquiera sabe el nombre de la muñeca. La arrastra a su habitación, busca un lugar donde esconderla.
-El armario- sugiere Elena
-Mejor debajo de la cama
Rápidamente se introduce debajo de la cama, entonces se acuerda de algo
-Mi mochila- susurra
Jorge corre a encontrarse con su madre
-Mama- la saluda al abrirle la puerta
-¡Mama!- exclama Alfredo corriendo al encuentro de su madre. La abraza, y Jorge tiembla al pensar que le puede contar algo.
-¿Y mi papa?- pregunta el niño
Parece ser que no dirá nada, es como si se habría olvidado de ver a Elena
-Se a quedado en el hospital, luego vendrá- responde Dolores dirigiéndose hacia la cocina- Habéis comido pizza- observa
Entonces se fija en la mochila:
-¿Y esa mochila?-
Jorge vuelve a temblar, pero Sheila aparece de repente y se apresura a mentir
-De Vanesa, no ha venido hoy a clase y me a pedido que le lleve las tareas- explica colgándose la mochila al hombro y llevándola a su cuarto, con su verdadera dueña.
Dolores no parece darle importancia al asunto, recoge los restos de pizza y después marcha a recoger la habitación de los chicos, Jorge la persigue en todo momento.
Mientras tanto Sheila se asegura de que la “íntima” de su hermana sigue debajo de la cama-
-Podíamos decirle que soy una amiga tuya- propone
-Si… mi amiga la paya de la que nunca le he hablado- responde con sarcasmo- no se lo crearía- la puerta de la habitación se abre, baja el edredón velozmente para tapar a Elena
-Cariño…- la llama su madre
-No encuentro mis botas negras- se queja poniéndose en pie, fingiendo que era lo que buscaba debajo de la cama.
-Estarán en el armario- le sugiere
-Seguro- responde sabiendo que es hay donde están
-Mañana tendrás que ir otra vez a recoger al niño del colegio, ¿vale? Es que- se explica- tengo una entrevista de trabajo
A Elena le llama la atención su voz, segura. Trasmite calma y serenidad, incluso estando debajo de una cama. Tenía una verdadera voz de madre.
La cara sin embargo no se la pudo ver.
-Vale mama- contesta Sheila
Dolores sale de la habitación, chocándose con Jorge
-¿Qué te pasa hoy?, ¡todo el rato en medio hijo!- le reniega
El entra ligeramente al dormitorio de su hermana y cierra la puerta.
-¿Qué hacemos?
-Enciérrate con mama en su cuarto- idea- y entretenla un rato mientras nosotros- señala la cama y a el mismo- nos vamos
Sheila no pone ningún inconveniente, decidida va a entretener a su madre.
Jorge le ayuda a Elena a salir de su escondite y le entrega su mochila, que se la vuelve a poner al hombro.
En cuanto oye cerrase la puerta de la habitación de sus padres, coge la mano de su
Se asustan un poco al escuchar gritar a Dolores:
-¡Olvídate de ese viaje!- Sheila estaba usando como escusa el viaje de fin de curso para entretener a su madre.
Antes de conseguir escaparse, se cruzan con Alfredo
-Adiós- le susurra Elena, contenta por salir victoriosa
-Vuelve a traer pizza la próxima vez- se atreve a pedir el pequeño.
Bajan las escaleras apresuradamente, fuera del portal corren un trozo alejándose del peligro.
-Que mono tu hermano- dice ella, ya a salvo
-Como yo
-No, tu eres un busca líos- lo acusa
-Tranquila- habla haciendo un gestó de calma con las manos- Que no nos han pillado
-¿Y si nos llegan a pillar?- cuestiona alterada
-Pero no te piques- le dice, pretendiendo abrazarla
-Déjame- ordena apartándose de el- me voy
Emprende camino a su casa
Jorge la sigue:
-Si me pagas el bus, te acompaño- le ofrece
-¡No!- niega fingiendo esta vez su enfado- Tenia razón Sandra, me vas a salir mucho más caro que Carlos

Se sientan en la parte de atrás del autobús urbano. Han tenido suerte, no esta muy lleno.
Primero, deben de pasar por unas cuantas paradas antes de la suya, y en una de ellas, montan dos amigas de Elena. Esta reacciona en cuanta las ve:
-Déjame pasar- le pide a Jorge levantándose de su asiento
-¿Qué haces?- pregunta este sin entender nada.
-Conozco a esas dos- justifica.
Se aparta unos pasos de donde esta Jorge sentado y se agarra a una varilla del autobús.
Aparenta sorpresa cuando las chicas suben al bus
-¡Hola!-
-¡Ellen!-
Se saludan con dos besos y un abrazo, aparentan tenerse mucho aprecio. Nadie diría que esa mañana se vieron en el instituto y ni siquiera se saludaron.
Empiezan a hablar de tonterías. Una de las chicas le cuenta que a sacad un 7 en un examen de biología y ella actúa como si le interesaría.
Finge no conocer a Jorge, que desde su asiento la mira indignado.
Cada palabra que profiere Elena, le parece mas falsa. Y mas rabia le da. Logra controlarse, y cuando el trayecto llega a su fin, baja lanzado del autobús.
Ella tarda unos segundos, porque tiene que despedirse de sus amigas.
-Que pesadas- reprocha al bajar.
El la espera apoyado en la pared mas cercana.
-¿Qué te pasa?- cuestiona cuando percibe su mosqueo.
-¿Te piensas que puedes pasar de mi, y hacer como si nada?- mas que una pregunta es una acusación-

martes, 15 de febrero de 2011

Capitulo:10- “pizzería” -

Sus tíos alquilaron un local para la celebración. Y sus padres, habían querido ir temprano para ayudarles a preparar todo.
Antes, tuvieron que parar para que Jorge, se recargara el móvil.
Cuando sus padres se distraían, intentaba llamarla, se había aprendido el número de memoria. Pero ella no contestaba.
-¿A quien llamas?- su hermana si, se da de cuenta de sus intenciones. No logra respuesta, así que insiste- Seguro que a la misma persona, con la que me gastaste el saldo ayer.
El le dedica una media sonrisa

Aunque era numero desconocido, sabia perfectamente que era el. Por eso mismo no podía contestar, su madre no la dejaba sola ni un minuto.
En la hora de comer, fueron los tres al restaurante preferido de Pilar, que aprovecho para avisarlos de que tenia pensando contratar a una asistenta.
Después, les forzó a ir a mirar tiendas. Y aprovechó para volver al tema de Carlos:
-Marta a accedido a comprarle el porche- hablaba mientras elegía un pantalón para su hija.
Ella se limitaba a asentir. Mientra aseguraba su móvil en tono de silencio e intentaba tener paciencia.

La fiesta trascurrió con normalidad, mucho baile, mucha música y mucha alegría. La novia estaba preciosa con su vestido rojo y su corona.

Por suerte, su madre se cansa rápido. Y tras comprarle unas cuantas prendas, innecesarias. Vuelven a casa.
Encerrada en su habitación, intenta llamarlo. Ahora es el, quien esta ocupado y no responde.
No se desanima. Se entretiene examinando lo que le ha comprado su made. Se prueba el primer pantalón, es bonito. La verdad es que Pilar tiene buen gusto para la ropa… No le da tiempo a probarse el segundo, vibra el móvil (aun en tono de silencio).  Corre a contestar tropezando con la ropa.
-Te ha costado contestar, he- la saluda- Encima que me recargo el teléfono, por ti- se escucha de fondo el ajetreo de la fiesta.
-¿En serio?, ¡es halagador!- bromea
-Oye, ahora no puedo hablar- en realidad es el volumen de la música lo que no le deja hablar- ¿Qué haces mañana?
-Tengo instituto
-¿A cual vas? Puedo ir a recogerte…

Jorge espera puntual, en la puerta del instituto. A las 14:30, los alumnos empiezan a salir, con sus mochilas a la espalda. El esquivándolos, la busca con la mirada. La encuentra pronto, va con Sandra.
-Has venido- lo saluda
-¿No creías que vendría?- pregunta mirándola de arriba abajo
 Lleva uno de los pantalones que le regalo el día anterior su madre.
-¿Qué miras?
-Nada- deja de examinarla y le mira a la cara- no se porque, pensaba que irías con uniforme.
-No somos tan horteras- interviene Sandra
-¿Has comido?- pregunta Elena entre risas
-No
-Yo tampoco, ¿vamos a comer por hay?
-No llevo dinero- confiesa
-Yo si- contesta señalando su mochila
-¿Vas a dejar que pague ella?- cuestiona Sandra maliciosa- ¡Que poco romántico!
- Lo que pasa, es que yo apoyo la igualdad entre el hombre y la mujer- se defiende
-Ya, pues seguro que Carlos, –esboza su sonrisa malvada- no la dejaría pagar a ella.- Su amiga le ha contado los celos de Jorge.
-Entonces, vete tú a comer con Carlos- prorrumpe Elena
-No seria mala idea… ¿tienes su número de teléfono?
-Adiós Sandra- responde ignorando su ultima pregunta. Agarra a Jorge de la mano, y lo conduce rápidamente, librándose de su amiga- ¡Te veo mañana!- le dice mientras se aleja.
 Cuando se separan del recinto escolar, le pregunta:
-¿Te gusta la pizza?- sin soltarlo de la mano
-De cuatro quesos- explica
-Bien. Te voy a llevar a una pizzería en la que se come de gloria.
Y así lo hace.
El establecimiento esta repleto de gente
-Esto esta petado- se fija Jorge.
Ella se las intenta apañar, para llegar al mostrador y pedir la comida.
-Podíamos ir a otro sitio- le propone, acercándose a su oído para que pueda oírlo.
Elena se limita a negar con la cabeza.
El se aparta fastidiado. Le agobia la multitud, y hay no puede dar tres pasos sin empujar a alguien.
Del alboroto, casi no se entera de que le suena el móvil. Por eso en cuanto se percata de que le están llamando, sale fuera a contestar. Es su madre, lo llama para avisarlo de que le dejan las llaves en el buzón. Antonio y ella, van a ir al hospital a ver a un familiar. En casa no hay nadie.
Cuando entra de nuevo a la pizzería, Elena ya ha conseguido hacer su pedido:
-¿Para llevar o comer aquí?- le pregunta el camarero
-Para llevar- se apresura a contestar el.

Capitulo: 9- ¿Todos tus amigos te llaman "princesa"?

-¡Ya estoy aquí!- anuncia Elena cerrando la puerta
-Hola cariño- la saluda su madre desde la cocina.
En el pasillo, se cruza con su padre:
-¿Dónde estabas?
-De compras con Sandra, quería comprarse unas zapatillas.- Se asombra de lo bien que miente, para ser principiante.
-Con el buen día que a hecho…- reprocha Gonzalo sin fijarse de la risita de su hija- Tu madre esta haciendo la cena
-Si, enseguida voy-
Primero tiene que llamar a Sandra.
Jorge nunca lleva llaves. ¿Para que?, siempre hay alguien en casa, que le abra la puerta. Esta vez es su madre.
-¿Dónde has esto?
-Con el Ricky- miente sin darle importancia- ¿Y Sheila?
-En su habitación
-¿Con quien?
-Sola- responde preguntándose con quien esperaba que estaría.
Corre hacia a la habitación de su hermana, y entra:
-Oye, ¿tú sabes como se llama a cobro revertido?-
-¡Muy bonito- Sandra comienza a criticarla, con humor- A Carlos lo conoces de toda la visa, y eres incapaz de darle un beso por su cumpleaños. A ese chaval lo conoce hace tres días, ¡y te das el lote con el!-
-Es diferente- reprocha, intentando justificarse- Con Carlos, siempre estoy incomoda. Y sin embargo, con Jorge estoy a gusto. Con el, puedo ser yo misma. Como si siempre hubiera sido así…
-Pero, sabes que no puede ser, ¿no, Ellen?- dice poniéndose seria- El, no es como tu y yo.
-¿Cómo que no? Tiene dos ojos, dos orejas… al igual que nosotras
-Sabes a lo que me refiero…
-¡A cenar!- ordena Pilar desde la cocina
-Te tengo que dejar, me voy a cenar-
-¿Dónde has estado toda la tarde, hijo?- pregunta Antonio, en cuanto su hijo se sienta en la mesa.
-Con el Ricky por hay- responde mientras se sirve la cena.
Toni lo mira, copiándole la sonrisa malvada a Sandra. Mas tarde, lo fulminara a preguntas indiscretas.
-Mañana el pedimiento de Esther- comunica Dolores
-¿Mañana?- consulta Jorge, recordando a su primo, tan solo unos meses mas joven que el. Hace menos de una semana, que fue toda la familia de su, ya confirmado novio, a pedir su mano. Y mañana ya lo harán oficial.
En casa de los Álvarez, también hacen planes para mañana, mientras cenan:
-Mañana, podíamos ir los 3, a comer por hay- propone Pilar con entusiasmo
-Yo tengo mucho trabajo atrasado…-Gonzalo intenta librarse.
-Mañana, iremos a comer en familia.- Ya no es una proposición. Es una orden
Nunca solían pasar tiempo en familia, y Pilar intentaba recuperarlo, en cuanto tenia tiempo libre. Sin importarle, si su marido y su hija, también lo tenían.
Terminada la cena, en casa de los Jiménez. Son las mujeres quienes recogen. Alfredo, vuelve a repetir “Cars”, en compañía de su padre.
Los dos chicos, se encierran en el cuarto. Mientras Jorge enreda en el ordenador, Toni lo ataca a preguntas, desde la cama:
-¿Y te la llevas a un parque?, ¡que aburrido eres!-
-Fue ella quien quiso ir al parque- contesta sin prestarle mucha atención.
-Tenias que haberla llevado de compras, – continua- tiene pintas de ser una pija
Seguro que le gusta gastarse el dinero, y te habría comprado algo…
- Carlos López- lee en voz alta, sin escuchar a su primo.
Elena, ayuda a recoger la mesa, y corre a iniciar sesión en Tuenti. Tiene un comentario:
Carlos López: Perdóname!!! Me porte como un cerdo en la fiesta =(
Un beso princesa
Se dispone a contestar, cuando le suena el móvil. Contesta:
-¿Quién?
-Yo- Es Jorge
-Esperaba que me llamarías a cobro revertido
-Al final me a dejado mi hermana su móvil –admite- ¿Qué haces?
-Aquí en el Tuenti…
-Tienes un comentario de Carlos López- suelta
-Si, ya lo veo- contesta extrañada- ¿Sigues cotilleándome el Tuenti?
-Un poco –hace una pausa, hasta que no resiste la intriga- Y ¿Quién es?
-Un amigo- responde aguantándose la risa- ¿Por qué?
El ignora la pregunta- ¿Todos tus amigos, te llaman “princesa”?- escupe la ultima palabra.
-No, solo los que ante los ojos de mi madre, son “mi futuro novio”- no puede evitar soltar una carcajada- ¿Por qué?- repite, fingiendo desconcierto- ¿Acaso, estabas celoso, Jorge?
-No, solo quería saber, si la chica con la que he pasado la tarde, tiene novio
-No, no es mi novio. Ni nada parecido.
-Bien- dice el
-Bien- corea ella
-¿Qué haces mañana?
-Salgo a comer, con mis padres. ¿Tu?
-Yo voy a ir al pedimiento de mi prima
-¿Al que?
-Tengo tantas cosas que enseñarte, “princesa”
Están un buen rato mas hablando. El le explica lo que es un pedimento:
-El pedimiento es paro los gitanos, como la petición de mano de los payos.
Ella igualmente, intenta aclararle el asunto de Carlos:
-Mi madre y la suya, son muy buenas amigas. Sueñan con vernos juntos.
Y así siguen, profundizando más en su relación. Hasta que Jorge, empieza a sentir compasión por el saldo de su hermana. Se despide con un:
-Buenas noches, “princesa”- esta vez sin escupir la ultima palabra
Y promete llamarla la próxima vez, desde su móvil.

Capitulo 8:-"¿Le importaría no ser tan inoportuna, y no llamar cuando estoy besando a su hija? Gracias, sabia que lo entendería"


El timbre suena, y Elena corre a contestar por el telefonillo:
-¿Quién?-La música de una guitarra la saluda -Jorge- dice, sin ocultar su alegría
-¿Bajas?
-Dame un minuto
Cuelga y corre a su habitación. Se pone las primeras zapatillas que ve, no hay tiempo de arreglarse. Prefiere ir fea, que hacerlo esperar.
Guarda las llaves en el bolsillo izquierdo de su pantalón. Empieza a buscar su móvil, que como siempre tiene ganas de jugar al escondite. Lo pilla rápido,
Lo había dejado sobre la mesa de la cocina, después de hablar con Sandra. Lo guarda en el bolsillo derecho, y sale del piso.
Baja las escalares de tres en tres. Cuando llega al portal lo ve, tras la puerta de cristal, esperándola con su guitarra.
-¿Qué haces aquí?- saluda, saliendo del portal.
-Me ha traído mi chofer- bromea señalando el coche rojo, aparcado a pocos metros. Elena lo reconoce enseguida. Recuerda haberse subido un par de veces, con Sandra.
-¿Pablo es tu chofer personal?
-Si- le echa una sonrisa. Es la primera vez que ella ve su sonrisa tan claramente, y espera que no sea la ultima- ¿Cuánto tiempo tienes?
-Pues… no lo se-
-Tú tranquila. La agarra de la mano- para antes de las 12 estas en casa- agarrando con una mano a ella, y con otra la guitarra. Las conduce hasta el coche.
En el vehículo no esta solo “El Pelau”, también esta “El Ricky”. Que se hace notar en cuenta se suben al coche:
-Niña, ¿no te da miedo ir con nosotros?- le pregunta con malicia
Jorge lo fulmina con la mirada.
-No es la primera vez que me monto con Pablo- contesta ella, fingiendo que a malinterpretado la pregunta- Me fio bastante de su manera de conducir…
-Haces bien Elena - contesta este presumiendo.- Bien, ¿y a donde os llevo parejita?
Un silencio incomodo sigue a “parejita”. Hasta que ella se decide a hablar:
-Si, ¿A dónde me llevas?- le consulta mirándolo.
-No lo se, ¿no hay ningún sitio tranquilo, donde podamos estar los dos solos?- pregunta dejando a sus amigos fuera del plan.
-Si, hay un parque cerca de aquí, donde nunca hay nadie. ¿Sabes cual es, Pablo?
¿Cómo no va a saberlo?,!si hay es donde Sandra y el vivieron sus momentos mas apasionados!
En un momento, se encuentra los dos en dicho parque.
El sentado en el césped. Dándole la espalda a ella, que esta echada a su lado, escuchando como toca la guitarra.
-Me encanta- lo felicita cuando termina de tocar la ultima melodía
El guitarrista deja su instrumento a un lado, ya ha tocado medio repertorio de Paco de Lucia. Tampoco quiere aburrirla.
Se deja caer en la hierba, al par de ella.
-¿Nunca has pensado en tocar profesionalmente?- sus caras están muy cercar. Puede sentir su respiración al hablar.
-No…- niega encogiéndose de hombros.
-¿Dónde aprendiste?- pregunta, esperando de respuesta el nombre de alguna academia.
-Me enseño mi papa.
-¿Y tu padre, donde aprendió?
-Le enseño su papa
-Vale, no te pregunto donde aprendió tu abuelo, porque se me la repuesta- ríen. Tras unos segundos, ella retoma la conversación- ¿Y no sueñas con hacerte famoso, subirte a un escenario y que la gente te escuche?
-No, no tengo ese tipo de sueños- contesta mirando al cielo.
-Y ¿Cuáles son tus sellos?
-No se… tener una vida normal. Casarme, seguir trabando, tener hijos… ¿Tu?
-¿Yo?- también dirige su mirada al cielo- Yo sueño con algo mas… no espero únicamente casarme y parir un par de niños.
-Entonces,- la mira- ¿con que sueñas?
-No se… con tener mi historia aparte- deja de mirar al cielo, y sus ojos se encuentra.
El se acerca mas a ella, aguarda un instante. Al no recibir ningún tipo de negación, la besa. Ella se deja besar, apoyando su brazo izquierdo en el pecho de el. Disfrutan del beso.
Pero Enrique Iglesias y Pitbull, les interrumpen con su “I like it”. Elena se separa bruscamente, para sacar su móvil del bolsillo.
-¡Mi madre!- grita atemorizada al leer la pantalla. Contesta rápido, sin darle motivos a regañarla- ¿Si?
-¿Dónde est…?
-He salido, con Sandra- ella misma se asombra de lo rápido que contesta.
-Vale, cariño- no pone ningún tipo de pega. Eso le hace sentirse culpable a Elena.- No tardes mucho.
-Vale mama, adiós.- cuelga.
-¿Por qué no me la has pasado?- interviene Jorge
-Porque tampoco le daría mucha ilusión conocerte hoy- contesta buscando la bandeja de SMS en su móvil.
-¿Cómo que no?, si le iba a hablar con respeto. Iba a decir, -adopta un tono de voz educado- perdone tía ¿le importaría no ser tan inoportuna, y no llamar cuando estoy besando a su hija? Gracias, sabia que lo entendería.-
-¡Es capaz de denunciarte!- dice entre risas, mientras termina de escribir el SMS. El se acerca, para ver que esta haciendo- Cotilla- lo acusa.
Relee el mensaje: Mi madre cree que estoy contigo, así que no la cagues. Te quiero loka.
Enviar a Sandra.
-¿La loca esa, te saca de apuros, no?- consulta Jorge, mientas le besa el cuello.
-Si, es lo bueno de tener una amiga loca.- guarda el móvil, y se gira hacia el. Cambiando su cuello, por su boca.
Se dejan llevar, flotan en ese cielo que antes contemplaban. Hasta que el teléfono, vuelve a sonar.
-Podías apagarlo- aconseja el.
Elena contesta, esta vez sin apartarse. Por lo que el, puede escuchar la conversación.
-¿Si?
-¿Qué es eso que estas haciendo, que no puede saber tu madre?- Es Sandra. Claro, tenia que habérselo imaginado. No puede enviarle un SMS así, sin despertar su curiosidad.
-¡Hola!- grita Jorge, respondiendo a su pregunta.
-Ah vale- a Elena le parece ver su sonrisa malvada, tras el celular- Entonces te dejo tranquila, picarona
-Luego te llamo- cuelga
-¿Picarona?- dice, a la vez que ella, le enfoca con la cámara del móvil. Le ha pillado con la boca abierta, esta muy gracioso.
Rota el teléfono, para mostrarle la fotografía:
-¡Me parezco a mi hermana!
-¿Cuántos hermanos tienes?- preguntan, guardando la foto y el móvil.
-Tres. –Contesta abrazándole la cintura- Mi hermana Sheila, que tiene 12 años.
Alfredo, que es el mas pequeño, tiene 5. Y Toni.
-Creía que Toni era tu primo- señala acariciándole el pelo
-Si, pero nos hemos criado como hermanos. Sus padres se murieron cuando era pequeño…- se calla. No se siente bien contando las intimidades de su primo.
Elena advierte su incomodidez
-No hace falta que me cuentes, si no quieres
-Puedes preguntarme lo que quieres de mi- le ofrece, dispuesto a contarle su vida entera- Pero, no me gusta hablar de los demás.
Ella accede, y así pasan las horas. Tirados en el césped, hablando.
Ella quiere saberlo todo sobre el. Le pregunta por sus gustos, por sus aficiones, por sus pensamientos, por sus sentimientos. Y el le responde con toda sinceridad. Deleitándola con su miedosa sonrisa, una y otra vez. En ese solitario parque, que lo niños deben considerar aburrido, porque no hay ni uno.
Ni siguieran se enteran, cuando el BMV rojo para enfrente de ellos. Hasta que el Ricky se asoma por la ventanilla:
-¡Oye Jorge!- chilla con cara de pocos amigos- Son las siete pasadas… esta chica se tendrá que ir a su casa, ¿no?
-Si- responde Elena levantándose velozmente- Mi madre me va a matar- se lamenta, mientra sacude la hierva de su pantalón.
Jorge recoge su guitarra, y tras ella, monta en el coche.
Los dos van montados atrás, igual que antes. Pero todo ha cambiado. Ahora se miran sin ninguna vergüenza. Tienen la complicidad y confianza, que otras parejas no consiguen en años de relación.
Les ha bastado un par de horas, para conocerse por completo.
El se siente desnudo ante su mirada. A ella le a dicho cosas, que no contaría ni a sus mejores amigos. Pero también siente que la conoce, que a aprendido a interpretar su sonría. Esta seguro de que podría leer cualquier pensamiento en ella. Y no se equivoca.
Cuando llegan a su casa, se ofrece a acompañarla hasta el portal:
-¿Me das tu número?- le pregunta al llegar
-¿Vas a llamarme?- duda ella con una sonría
-Si, a cobro revertido. No tengo saldo- explica
-¡Ya has roto todo el romanticismo!- ríen- ¿Apuntas?
-No, lo memorizare. –Señala el número del portal- Lo he hecho con tu dirección.
Después de que se lo repita varias veces, jura habérselo aprendido. Y se despiden, esta vez con un solo beso. Pero mas intenso.

Capitulo: 7 - "¡Pues Vanesa dice que es muy bueno!"

El sol empezaba a colarse entre la persiana.
Elena, ya despierta, pero aun metida en la cama. Miraba boca arriba el techo, pensando un poco en todo.
Hacia mucho tiempo, que no dormía también. Le había costado pillar el sueño la noche anterior, porque estaba demasiado nerviosa y contenta como para descansar la mente. Pero en cuanto concilio el sueño, durmió placida y tranquilamente.
Destapo su muñeca izquierda para ver el reloj, las 12:30.
¡Que bonitos son los sábados y el no madrugar!
De un brinco, se levanta de la cama, y vistiendo su pijama de la famosa “gatita”, que esta tan de moda. Pasea hasta la cocina.
Pegada a la puerta del frigorífico con un imán. Encuentra una nota de su madre: Cariño, tengo que acompañar a Marta, a hacer unos recados. No me esperes para comer, tienes la comida en el microondas. No se a que hora volveré.
En otras circunstancias, eso le habría sentado muy mal. No le gustaba nada quedarse sola en casa. Pero hoy, estaba de buen humor.
Jorge tuvo un despertar mas agitado.
Era sábado, lo que significaba que no le tocaba trabajar. Pero los sábados también son días festivos para su hermano pequeño, no tiene colegio.
-Quiero ver “Cars”- le decía Alfredo con el DVD en la mano. Al ver que no le presta atención, se acerca más a la cabeza de su hermano. Repite mostrándole la tapa del DVD- quiero ver la película de “Cars”.
-Dile al papa que te la ponga- contesta finalmente con voz dormida y tapándose la cara con el edredón
-No esta- explica el pequeño, destapándole
-Pues, dile a Sheila
El crío medita un rato sobre ello. Y cuando Jorge ya esta cantando, o mejor dicho soñando victoria: Prosigue:
-Que quiero ver “Cars”- reclama enfadado
Es imposible contradecir a Alfredo. Con solo 5 años, siempre acaba ganando en todas las pequeñas discusiones que mantienen. Consigue todo lo que quiere de su hermano. Por eso le quiere tanto.
-Anda, pásame el pantalón- le pide mientras se frota los ojos
El pequeño arrastra el vaquero hasta la cama, contento de que por fin, va a ver la peli.
Jorge se levanta, y medio dormido se pone el pantalón. No se lo ha terminado de atar, cuando irrumpe en la habitación de su hermana.
Esta no esta sola. Sentada en la cama con ella, enseñándole a saber que en el móvil, se encuentra Vanesa. Que sonríe seductoramente al verlo.
El, da mil gracias al cielo de haberse puesto los vaqueros. Bastante peligroso era estar sin camiseta, ante esa joven pervertida. ¡Menos mal que no estaba en gayumbos!
-Sheila- pregunta desde el umbral- ¿el papa?
-Se han ido.- habla en plural, por lo que Dolores tampoco estaba- Les a invitado la tía a comer.
-¿Qué hora es?
-Casi las 2 - le responde Vanesa, comiéndoselo con la mirada.
Jorge asiente, y cierra la puerta. Detrás de el. Espera Alfredo, con sus cortos ricitos oscuros y la película en la mano. Lo cojee en brazos, llevándolo hasta el comedor.
-Toni, esparrancado en el sofá, juega a la play.
-¡Bueno días madrugador!- le saluda sarcásticamente
-¿Qué haces?- pregunta indignado, a la vez que deja a Alfredo en el suelo- ¿Por qué no le has puesto la película, al niño?
-Porque estoy jugando a pressing catch. ¿Echas una partida?
Como respuesta, apaga la play y saca el juego.
-¿!¿Pero que haces?!?- protesta Toni.
-¡Poner “Cars”!- revela burlón Alfredo.
Le entrega el CD a su hermano, y se sienta en el sofá, obligándole a su primo a dejar un hueco.
Observa emocionado, como Jorge introduce la película y adelanta los anuncios. Cuando termina, le deja sitio, y sonríe orgulloso de tenerlo como hermano mayor.
-¡Rayo Mcqueen!- exclama excitado, al ver el coche rojo en pantalla.
-¿Sabes como termina la peli, Alfre?- le pregunta Toni con malicia- ¡A Rayo Mcqueen le explota el motor y muere!- grita para fastidiar al pequeño
-¡Mentira!, al final se queda en el pueblo… con la chica.
-A tu hermano si que le gustaría estar con su chica…- dice notando el aburrimiento de Jorge.
-¡Pues Vanesa dice que es muy bueno!- suelta el chiquillo, confundiendo lo que a oído verdaderamente.
-¿Qué soy bueno?
Toni estalla en carcajadas- ¡Abra dicho que estas bueno!-
-¡Si, eso!- rectifica Alfredo- Le a dicho a Sheila que estas muy bueno, si.
La risa de Toni aumenta. El pequeño inocente, le mira con una media sonrisa sin comprender que da tanta gracia.
Jorge se pone en pie, incomodo por las carcajadas de su primo.-Me voy a por el ordenador- va a su cuarto en busaca del portátil, pero no esta hay.
Lo ha debido de coger Sheila. Se pone una camiseta, precavidamente. Antes de entrar al cuarto de su hermana, a por el.
Elena, habla por el móvil mientras come. Acto que su madre habría desaprobado si estaría allí.
-¿Qué hicisteis anoche, picarona?- le pregunta Sandra desde el otro lado del teléfono.
-Me acompaño hasta casa
-¡Os disteis el lote en el portal!- grita ilusionada
-No
-¿Ni un pico?- consulta decepcionada
-Nada de nada- aclara- Tu velada fue muy diferente, ¿no?
-Totalmente, fuimos a su casa y…
-¡No quiero detalles!
Sandra ríe- Vale, solo te diré que lo pase mejor que tu-
-Eso lo dudo mucho… bueno, te dejo que tengo que fregar
-OK fea, adiós.
Cuelgan. Elena termina de comer, para ponerse a fregar.
Más tarde va a su habitación, e inicia sesión en Tuenti
Jorge lleva rato esperándola, (“Cars” ya va por la mitad).
-¿No se conecta?- le pregunta su primo con picardía- Estara haciendo algo mas interesante, que hablar con tigo.
Sheila y Vanesa entran en el comedor.
-Toma- dice Sheila ofreciéndole un bocadillo a su hermano
-Gracias, amor- contesta el, apartando solo unos segundos los ojos del ordenador.
-Oye Jorge, ¿me tocas algo con la guitarra?- le pide Vanesa con su sonrisa seductora
-¡Es verdad, Jorge!- anima irónico Toni- “tócale” algo, que eres muy “bueno”
-Otro día…- no tiene ninguna intención de seguirle el juego, pero agradece la idea que le acaba de dar.
Elena Álvarez. Se acaba de conectar. Rápidamente abre conversación:
Jorge dice: Estas en tu casa?
Elena dice: Si… mi padre esta trabajando y mi madre a salido, me han dejado sola en casa, xk?
Jorge dice: mejor!
Jorge se ha desconectado

Capitulo: 6 - "La boca del lobo"

El camino de vuelta a casa se le hace aun mas pesado que la fiesta.
Ella va en los asientos traseros del mercedes. Su padre conduce, su madre en el asiento del copiloto, no para de alagar a Carlos:
-Marta a echo un gran trabajo con ese muchacho. Ahora que a cumplido los 18, tiene edad para conducir, deberías ir a más sitios con el, Elena.
-Que pena que allá cumplido 18 y no 48 –le dice apoyándose en el reposacabezas- sino seria ideal para ti, mama.
Gonzalo suelta una carcajada, que pronto es desaprobada con la mirada de Pilar.
-Hablo en serio, Elena –se gira en el asiento para poderla mirar-
-Yo también, mama – sin hacerle caso, cierra los ojos para darle a entender que esta cansada-
-Y yo también hablo en serio –interviene Gonzalo fingiendo enfado- ese chaval te hace ojitos Pilar, no quiero que lo vuelvas a ver.
Al llegar a casa, abre esperanzada sesión en Tuenti. La desilusión la invade, al no encontrar su nombre en la lista de conectados. Mira el reloj: 22:17, claro el estará disfrutando de su fiesta.
Sandra si esta conectada. La saluda:
Elena dice: fea
Sandra dice: Ey! Donde te metes???
Elena dice: en la boca del lobo…
Sandra dice: ¿?
Elena dice: si… en una boca casi acabo! a sido el cumple de Carlos
Sandra dice: jaja y como que casi acabas en su boca? Ellen, Ellen… que has hecho?
Elena dice: mañana te cuento que estoy muerta del cansancio
Sandra dice: clarooo CANSADA!!!
Elena dice: no seas mal pensada! Hablamos mañana en clase.. me voy a dormir
Elena se a desconectado
A la mañana siguen. Después de despedirse de su padre con un beso y bajarse del coche. Elena ve que Sandra la espera en la puerta del instituto, acompañada de su sonrisa malvada.
-¡Buenos días Caperucita! –la saluda a poca distancia- ¿Ayer acabaste en la boca o en la cama del “lobo”?- le susurra con picardía, cuando están mas cerca-
-Gracias a Dios, en ninguno de los dos sitios –le contesta parándose frente a ella.
-¿Entonces?, ¿Qué paso?
-Ni yo lo se – emprende camino a la puerta del instituto- estaba durmiéndome del aburrimiento, gracias a sus amigos los simpáticos. ¡Y de repente lo tenia frente a mi apunto de besarme!
-¿Y no le dejases?- le pregunta mientras la sigue através del patio.
-¡No!
-¿Por qué?
-Porque, no quería besarlo- llega a la puerta del edificio y se sienta en las escaleras de al lado- porque sencillamente, no tenia ganas de besarlo
-¿Y por que?- se siente a su lado
-Porque… no tenía ganas –mira a su amiga. Con esa respuesta no se va a conformar- no me hubiera importado besarlo, pero no hubiera disfrutado haciéndolo. Yo me atrevería hacer puenting con el, a pesar de que es algo peligroso se que no me pasaría nada, pero no disfrutaría. ¿Entiendes?
-¿Quieres decir que, podrías tener una relación con el, e iría bien, pero no serias feliz a su lado?
-Si…!exactamente eso!¿Y a ti te suspenden lengua?
El timbre suena, las puertas se abren, y la multitud de estudiantes entran a darlo todo el último día de la semana.
A Sandra no le vasta con escuchar la historia una vez, se la tiene que repetir en todos los cambios de clases, con todo detalle. Se la termina aprendido de memoria.
A la tarde, Elena habré su Tuenti, pero nada, no esta el.
Lo que si que si tiene es un comentario de Sandra: Ellen! Vamos hoy a Kiss?
En un par de horas las amigas, muy bien arregladas, se encuentran en “Kiss” disfrutando que es viernes.
Al igual que unos días antes, Sandra baila en la pista, mientras que Elena se queda en la barra.
-Hola preciosa –le dice un chico, con pintas de estar un “poquito” borracho sentándose el taburete que hay a su lado.- ¿Esta libre?
-No- un no rotundo.
-OH ¡vamos!, cambia de humor, podríamos hacer… –arquea las cejas- algo
-OH ¡vamos!, –suelta una carcajada- cambia de cara, y… -se hace la pensativa- no, ni aun así podríamos hacer “algo” juntos.
El chico la mira sin saber que hacer. Finalmente se levanta y se va.
Ella ríe. En enseguida otro ocupa el taburete libre.
-Que sepas que iba a intervenir –es Jorge riéndose- pero no me has dado tiempo.
-¿Me persigues?- pregunta disimulando bastante bien su sorpresa.
-No, solo te cotilleo los comentarios en Tuenti –confiesa- Vamos hoy a Kiss…- cita el comentario de Sandra- ¿Eyen?
-Ellen- le corrige- así me llama, ¿no te gusta?
-No.
-Mi padre me llama Lena…
-Ese me gusta más…
-¿Vienes solo?-pregunta con una sonrisa sarcástica, mientras que con la mirada, busca al posible acompañante por el local.
-Si, me han traído y se han ido.- le copia la sonrisa sarcástica- Pero, me han mandado saludos para tu amiga.
-¿Hablas de mi?- aparece Sandra colocándose en medio de los dos.
-Si, te mandan recuerdos.
-Ya. –contesta, comprendiendo de quien son los recuerdos- Ahora que estas acompañada –mira a Elena y le guiña un ojo- no te importa si vuelvo por mi cuenta,-señala con la cabeza a un moreno que tiene a pocos metros- ¿no?
-¿Me acompañas tu a mi casa?- le pregunta Jorge aguantándose la risa.
-Claro…
-Bien, pues me voy- besa a su amiga en la mejilla- te quiero
-Que duermas bien- responde con todo irónico-
-Eso no lo dudes…-le susurra con sus sonrisa malvada. Mira a Jorge- ¡Chao!
-Adiós
Se va del brazo del moreno, y los deja solos.
-Esta como una cabra
-Ya-admite ella mirando su reloj- solo tengo media hora. Vivo cerca de aquí, pero ¿Qué te parece si vamos tirando?
-Bien, esto se esta llenando y agobia un montón.
Los dos salen del local como pueden.
En la calle se atan las chaquetas, ya empieza a hacer frío.
Ella lo dirige camino hacia su casa.
-¿Y que tal en la fiesta?- le pregunta el, metiendo las manos a los bolsillos
-Regular- bromea- ¿la tulla?
-Genial, estuve hasta las cinco y…
-¿!¿Hasta las cinco?!?- le interrumpe- ¿Cuánto duran?
-¿Las bodas gitanas?-esboza una sonrísa- depende, algunas días…
Ella lo mira con los ojos muy abiertos.
Con su pelo recogido en una coleta, sus ojos verdes clavados en ella y una mueca divertida, le trasmite tranquilidad. Es la primera vez que habla con el, y se siente cómoda.
A el le pasa lo mismo.
Elena le parece frágil y fuerte a la vez, con su delicada forma de andar, pero nunca dando un paso en falso. Con su melena rubia que parece que esta siempre donde ella quiere. Sus ojos claros inquietos y su sonrisa que desaparece y aparece en cosa de segundos.
-Ya te llevara a una boda gitana, para que veas lo que es una fiesta.
-Yo lo que quiero es oírte tocar la guitarra- para enfrente de su portal- es aquí.
Se miran si saber como despedirse
-Te invitaría a subir –se escusa ella- pero no creo que a mi madre le haga mucha gracia…
-Entonces, prefiero conocerla en otra ocasión.
-Vivo en el 4º B –dice señalando su timbre- por si te interesa…
-Porta 72 –lee mirando el numero de la puerta- 4ºB… intentare recordarlo.
-Vale,-de un paso hacia delante y espera su reacción, el reacciona en seguida y se acerca a ella. Se despiden con 2 formales besos en las mejillas- hasta mañana
-Hablamos por el Tuenti. – dice dando 2 pasos hacia atrás- Buenas noches.
-Adiós- le echa una última sonrisa mientras saca las llaves del bolsillo.
Jorge decide que es más adecuado que le recojan en Kiss, así que vuelve a la discoteca. Por el camino llama a Toni:
-¿Diga?
-Os espero en la puerta de Kiss
Se oye una voz de fondo.
-Dice el “Pelau” que te va a dejar hay por traicionero- se mofa –
-Venga…y daros prisa que hace frío.- cuelga
Llega a Kiss, y espera enfrente de la puerta
Dos chicas solitarias, con las minifaldas demasiado cortas al pesar del mal tiempo que hace. Le saludad con unas sexys sonrisas, invitándole a entrar dentro.
La única respuesta que conquistan es que el mire hacia otro lado. Por lo que les toca entrar solas.
Un par de minutos después, un BMV rojo para derrapando cerca suya. Dentro le esperan Toni y el “Pelau”. Sube al coche.
-¿Qué tal?- le pregunta su primo acerca de su pequeña cita.
-Bien, ¿tu? – hace como que no lo a entendido.
-Muy bien tampoco te ha ido, ¿no primo?- bromea mientras el Pelau arranca- Te a mandado pronto a casa…
-Se tenía que ir, imbecil
-Excusas…-interviene Pablo
-¡A ti ni eso!- le acusa Toni, entre risas.
A Pablo no le hace gracia:
-¿La has visto, Jorge?
-Si, ya le he mandado recuerdos tuyos –hace una pausa- ahora entiendo como podía salir contigo, estáis igual de trastornados.

Capitulo: 5 - "Mis besos no son regalos de cumpleaños"

Fiesta: Reunión de personas en conmemoración de algún acontecimiento o fecha especial.
Jorge y Elena, se encontraban en dos tipos de fiestas completamente distintos. No solo porque el estaría en una boda y ella en un cumpleaños.
La manera de celebrar, la música, la gente, la vestimentas, todo distinto
Mientras que en la fiesta de el, el acto mas glorioso fue en el que mostraron el pañuelo de la novia con las 3 rosas. En la de ella el más aplaudido fue cuando el cumpleañero soplo las 18 velas.
En la juerga de el, el flamenco no dejo de sonar. En la celebración de ella “Cumpleaños feliz” fue de las pocas canciones que se escucharon.
Las mujeres en el festejo de el, lucen vestidos de colores alegres y llamativos. En el festejo de ella las señoras apuestan por colores más oscuros y elegantes.
Y el cambio más importante: El goza de la fiesta, bailando cantando y sobre todo haciendo música con su guitarra. Ella suspira aburrida, sentada en una mesa con Carlos y sus amigos.
-¿Y que coche piensas comprarte?- pregunta Carmen, la pelirroja que según Elena, siempre a sentido algo por Carlos.
-No estoy seguro, primero tengo que examinarme y aprobar claro- le contesta Carlos con una sonrisa que ella pronto le devuelve- pero mi ilusión es tener un Porsche.
-¡Si están carísimos!- exclama Cesar desde la otra punta de la mesa
-Lo se, tendría que discutirlo con mis padres- le aclara. Después mira Elena
-Pero anda que no disfrutaríamos yo y Elena en un Porsche, ¿verdad?.
Ella le mira distraída al escuchar su nombre. Sin estar segura de que están hablando y con los brazos cruzados, le contesta- Si, claro-
Carlos le sonríe, y eso no le gusta nada a Carmen
-Elena, ¿Cuántos años tienes?- le pregunta sabiendo perfectamente que 2 menos que ella.
-16- contesta esta sin mucho ánimo
-16, 16, años, años, tiene mi amor- canturrea el cumpleañero- Ah no, ¡que era con 15!- todos ríen y ella le sonríe, lo que hace enfurecer a Carmen.
-Carlitos, te recuerdo que me tienes que enseñar las fotos de este verano en Canadá- insiste
-Si, a mi también- colabora Cesar
Los otros 4 muchachos de los que Elena ni siquiera recuerda el nombre, están de acuerdo. Y animan a Carlos a ir a su habitación a verlas
-¿Vamos, Elena?- pregunta este poniéndose en pie, y copiado por los demás
-No, yo mejor os espero aquí-
Carlos rectifica, no le parece bien dejarla sola
-Cesar, sabes donde tengo guardadas las fotos, ¿no? En el primer cajón de mi mesilla. ¿Se las enseñas tú?
- Por supuesto- contesta su amigo
-Gracias- dice a la vez que se siente mas cerca de la chica- yo me quedo aquí, haciendo compañía a Elena.
Todos van detrás de Cesar. Los adultos se encuentran en la cocina, así que, saliendole el tiro por la culata a Carmen. Carlos y Elena se quedan solos en la sala de estar.
Ella lo mira. Sandra tiene razón, es mono. Con su pelo castaño peinado hacia arriba, sus ojos oscuros, su cara alargada y su piel suave, con algún que otro grano.
Su madre también tenia razón, al decirle: “Pero si es todo un caballero” a abandonado a sus amigo, para quedarse con ella.
Aun así, no se siente cómoda con el, e intenta mirar hacia otro lado evitando su mirada.
-Estas muy guapa hoy- la piropea, acercado su cara a la suya- hoy, y siempre
-Gracias- contestas ella con la cabeza hacia abajo y los brazos cruzados
-No hay de que- el se acerca tanto, que rompe el espacio vital.
-¡Que tele mas bonita!- grita ella levantándose de golpe y alabando una televisión que ha visto millones de veces, tanto encendida como apagada- ¿Es nueva?
-No- contesta Carlos hiendo detrás- lleva hay los últimos 3 años.
Decidido sujeta la cadera de Elena con sus manos y se aproxima a su boca.
-¡Para!- protesta ella, empujándole el pecho
A pesar de llevar los últimos meses saliendo, sus labios aun no se habían rozado, y ella no tiene prisa.
-¿!¿Pero por que?!? ¡Es mi cumple!
-¿Y? Mis besos no son regalos de cumpleaños-
Oportunamente en ese instante, entra Carmen en el salón
-Ellen- la llama radiante- dice tu madre que ya os marcháis
-Lo siento, me tengo que ir- dice mientras libera su cadera de las manos de Carlos y se va. Perseguida por la mirada triste de el, que estaba seguro que esa noche, como regalo de cumpleaños, conseguiría besarla.

Capitulo 4: -"Las madres son realmente autoritarias"

Mientras ella comienza su 3ª clase, el llega por fin a su casa, después un día de trabajo.
Sus padres se van a comprar y el se queda solo con su primo.
Lega antes que Toni al cuarto, así que el ordenador es suyo. Lo enciende, abre Internet y se mete a su Tuenti:
“Pablo Martínez” ha aceptado tu petición de amistad. Pincha en el nombre, se abre el perfil del “Pelau”. Como foto principal tiene una en la que sale el al lado de su coche, cruzado de brazos y poniendo moritos. Jorge se ríe al verlo.
 Vuelve al inicio:
Tienes 2 peticiones de amistad
Una es de “Vanesa Echeverria”. La amiga de su hermana que lleva un par de años detrás de el.
Lee la petición: Olaaa wapo!
Acepta y se pone a mirar sus fotos, de principal, igual que “El Pelau”, también tiene una en la que pone moritos. Aunque claro esta, los de Vanesa son muchos más apetecibles.
Jorge la mira, es alta, morena. No aparenta 13 años. Decide que es mejor dejar de mirar los moritos de Vanesa, aparente lo aparente es una niña, 3 años mas pequeña que el y muy, pero que muy molestada.
Mira la otra petición de amistad. “Elena Álvarez”: Menuda noche, he XD
La respiración se le corta por un momento, acepta rápidamente con miedo a que el mensaje desaparezca.  Más tranquilo se pone a ver sus fotos.
De  principal tiene una en la que sale ella y Sandra, contentas, felices. Mira su sonrisa nada tiene que ver con los moritos de Vanesa. Mira sus ojos medio azules medio grises, bonitos sin falta de ser pintados, a diferencia de los de Sandra.
En eso entra Toni, reclamando el ordenador:
-¿Me lo dejas?- mira la pantalla y reconoce enseguida a las chicas, es de los que se suelen quedar con las caras- ¡La chica del “Pelau!”, y su amiga la rubia- mira mas detenidamente la foto- Están buenas
Jorge pasa a la siguiente foto. En esta aparece ella sola, mas seria, distraída, se nota que le han sacado la foto sin que se enterara.
-¿Te a agregado?- le pregunta Toni dejando de mirar la pantalla para mirarlo a el.
-Si- contesta pasando de foto.
-Le habrás gustado, primo- carcajea
-Y sin prepararme- bromea sin saber muy bien que decir- también me ha agregado Vanesa
-Tendré que dejar de prepárame, parece que atrae mas ir mal vestido como tu.
-¿Ni siquiera para la boda?
Elena llega a casa alas 3 pasadas.
Su madre la espera con su comida ya servida
-Hola mama- la saluda con un beso en la mejilla y va a su cuarto a dejar la mochila.
Vuelve a la cocina y se siente en a comer. Su madre mientras tanto friega los platos.
-¿Qué tal te ha ido el día?
-Bien, he sacado un 8,5 en lengua
-Muy bien- termina de fregar y se siente en la mesa, enfrente de su hija- ¿Te acuerdas de que hoy tenemos el cumple de Carlos?
-No era la semana que viene?
-Si, pero han decidido celebrarlo hoy. Ha llamado Marta y nos a invitado a los 3 a cenar y a una pequeña fiesta que van a hacer en su casa.
-No quiero ir mama- levanta la mirada del plato para mirarla a ella, esperando una respuesta que ya conoce
-¿Cómo no vas a ir, hija?- parece indignada- Es el cumpleaños de tu novio
-Tampoco es que sea mi novio mama, solo es…-busca la palabra adecuada. Si seria con Sandra con la que estaría hablando usaría “rollete”, pero eso no le puede decir a su madre- amigo especial.
-¿Acaso no te gusta?- Pilar la mira confusa- Pero si es todo un caballero, guapo, educado, amable…
Gonzalo entra en la cocina
-Hola Lena- saluda a su hija, camino a la cafetera
-Hola Papa-
-Tu hija- Pilar señala a Elena con un dedo acusador- no quiere venir a la fiesta de los López
-Yo tampoco- Gonzalo se sirve un café mientras le guiña un ojo a su hija.
Ella ríe por lo bajo. La relación siempre a sido mucho mas fácil con su padre, el la comprende mejor.
Intenta convencer a su madre, pues no tiene ninguna gana de estar con los amigos insoportables de Carlos
-Pero es que tengo mucha tarea…
 -La hacer ahora- la interrumpe Pilar- aun tienes tiempo, hasta las 7. Vamos a ir los 3- miar algo furiosa a su marido- No podemos hacerle ese feo a Marta.
Elena se da por vencida y sigue comiendo en silencio. Esta claro que tanto ella como su padre, tendrán que ir a la fiesta. Pilar no esta dispuesta a quedar mal ante su amiga Marta, la que espera que sea su futura consuegra.
Cuando termina de comer, friega su plato y va a su habitación.
Se supone que tendría que ponerse a hacer las tareas, pero prefiere relajarse un rato en el Tuenti. Además, se le acaba de ocurrir una frase nueva para su estado. En cuanto abre sesión escribe:
*Las madres son realmente autoritarias*
A continuación se fija en sus novedades y su tarde se alegra
“Jorge Jiménez” ha aceptado tu petición de amistad
Con una tierna sonrisa, pincha en el nombre
Como ella había previsto en la foto principal sale abrazando un niño pequeño. Los dos miran a cámara, el niño algo tenso, el más serio, mirando fijamente con sus penetrantes ojos verdes. Tan fijamente que Elena se siente observada y pasa de foto.
En la siguiente fotografía, no aparece mirando al frente, sino mirando la guitarra española que tiene en los brazos. El pelo le tapa media cara mientras que mira concentradamente la guitarra.
De repente una conversación se abre. A Elena se le para el corazón al darse cuenta que es el quien le ha escrito:
Jorge dice: Problemas en casa?
Ha leído su estado.
Elena dice: no tonterías mías
Jorge dice: OK, yo que ya estaba preparando el coche para ir a buscarte
Elena dice: No, esta vez no hace falta. Es mi madre que me obliga a ir hoy a una fiesta…
Ella misma se pregunta porque ha puesto “esta vez”, pero no encuentra ninguna respuesta que le guste.
Jorge dice: Mientras sea a una fiesta… XD yo también tengo hoy una boda
Elena no sabe que contestar y regresa a la foto en la que sale el con la guitarra.
Elena dice: sabes tocas la guitarra???
Jorge dice: si, voy a tocar hoy en la boda
Elena dice: que guay… y te pagan?
Jorge dice: jaja noo, bueno… los novios si quieren te dan algo, pero no tengo sueldo fijo XD
Jorge dice: olaa s soy toni el chiihco  de aller… eel guaapof
Jorge dice: te dejo que el asqueroso de mi primo quiere el ordenador
Elena se ríe imaginándose la escena. Los dos primos discutiendo por el teclado
Elena dice: Vale… suerte en la boda
Jorge dice: lo mismo te digo, seguro que la fiesta no es tan mala
Jorge se a desconectado.

Capitulo 3: -"Sonrisa malvada"

-¿Cuanto?
Están en clase de Lengua castellana, a segunda hora. La profesora acaba de repartir los últimos exámenes. Elena orgullosa de su 8,5 le pregunta a su amiga por su nota, sabiendo que no llegara al aprobado.
-4- le muestra su examen casi en blanco.
-¡Casi!- le anima sorprendida - si en el próximo sacas más de un 7, apruebas la asignatura.
Sandra se ríe de la idea, ¿Cómo va a sacar ella más de un 7? Si desde que cambiaron de sitio a Elena, matando así su posibilidad de copiarle, no a conseguido pasar del 6.
-No creo, soy pésima en lengua – se corrige- bueno, en Lengua y en todas las asignaturas – ríe sin avergonzarse de sus suspensos.
-Que pena, con lo bien que te expresas por SMS – bromea su amiga.
-¿Vistes como se puso ayer?- recuerda con amargura el encontronazo de la noche anterior- Que asco de tío…
-He agregado a su amigo al Tuenti- le confiesa Elena atenta a su reacción.
-Elena Álvarez,- la profesora concluye su conversación- haga el favor de mirar hacia delante almenos que quiera que su 8,5 termine siendo un 7,5.
Elena no tiene interés de adelgazar su nota así que tiene que dar la espalda a su amiga, sin poder ver su cara de sorpresa. Con mas sorpresa aun que si ella conseguiría sacar mas de un 7. Porque que Sandra Delgado sacaría un notable en lengua seria un milagro, que Elena Álvarez se acerque a un chico sin conocer la mitad de su árbol genealógico también.
No puede preguntarle la razón de ese “milagro” hasta que la clase termina y el el timbre del recreo las libera.
Las 2 se sientan en una de las mesas de la cafetería del instituto a almorzar:
-¿Pero a cual de los tres has agregado?- le pregunta, teniendo el presentimiento de saber la respuesta.
-Al de la melenita- le contesta masticando una galleta
-¡No sabe nada la tía!, -le quita el zumo y lo empieza abrir- se fija en el de los ojos verdes
-¿Cómo te pudiste fijar de que color tenían los ojos, si estabas discutiendo con Pablo?
Pega un trago al zumo- Yo me fijo en todo Ellen… estaba “El Ricky” otro tío mas y el, a el no lo puede mirar mucho porque se me puso detrás-
-¿Pero los conoces o que?- le quita el zumo y bebe ella
-De habladas,- esta vez le quita una galleta- son los amigos gitanillos de Pablo. Del Ricky me solía hablar un monto, porque debe de ser su mejor amigo, lo he visto en su Tuenti.
Elena sigue bebiendo zumo.
Sandra la mira, preguntándose si la ha escuchado
-Son gitanos- repite
-Si, me di cuenta- contesta cogiendo otra galleta
-Ah vale- responde con un tono de voz sospechoso y también cogiendo otra galleta.
Le pega en la mano- Deja de robar de mi almuerzo, y como que: –copia su tono- ¿“Ah vale”?
-Es que se me a olvido el mío y tengo hambre- se escusa masticando su galleta- y “Ah vale” de que me parece raro que te mezcles con ese tipo de gente, como eres un poco…
-¿Un poco que?,-exige saber- ¿un poco racista? – propone enfadada-
-No, un poco pija- sonríe, contenta de hacerla picar
-¿!¿Y eso que tiene que ver?!?!
Sandra no contesta, solo le quita el zumo con su sonrisa malvada.
Al ver que no va a obtener respuesta, Elena, decide mirar a otro lado, negándole el placer de ver su cara de enfado. No le ha sentado nada bien que su amiga la juzgue.
El ambiente  ruidoso de la cafetería producido por el montón de jóvenes, las rodea.
-En fin…-Sandra se decide a hablar encestando el envase de zumo vacío en la papelera- ¿Y te gusta?
-No- responde rápida y clara
-Entonces,-se hace la confundida- ¿para que le agregas?- Sandra esta disfrutando muchísimo de poder tener esa conversación. Normalmente suele ser ella quien esta en esa situación.
-Porque me llamo la atención –le explica algo nerviosa- y eso, para hacer amistades
-Ya…- remata con su sonrisa malvada
-Odio tu sonrisa- no puede evitar sonreír al decirlo-
-Gracias- bromea
.-De todas formas… le he agregado a una red social, tampoco es que le allá pedido matrimonio o una cita
-Tiempo al tiempo- esboza su gran sonrisa malvada